Limita tus opciones
Reduce tus opciones de destino, decidiendo el tipo de estética que imaginas para el día. Saber si te atrae algo europeo o más tropical definitivamente ayudará a perfeccionar el proceso, en lugar de intentar buscar en todo el mundo.
Trata de concentrarte en aquellas opciones de destinos que realmente signifiquen algo para ti y que nutran la experiencia de tu boda desde el inicio. No se trata de salir de casa sólo porque sí, sino de crear un mundo que tus invitados jamás olviden para ese “sí, acepto”.
Imagina la experiencia de tu boda destino
Las bodas de destino a menudo ya no son simples eventos de un día. El concepto ha evolucionado en los últimos años hasta convertirse más en una celebración de varios días, en los que tú y tus invitados pueden disfrutar del lugar y todo lo que éste tiene para ofrecer. Elige un destino que tenga una variedad de visitas turísticas, eventos locales y actividades que le brinden a los invitados la oportunidad de aprovechar al máximo el viaje.
Considera que, por lo menos, estarán un fin de semana disfrutando de tu boda, así que ¡haz que cada experiencia sea simplemente inolvidable!
Considera a los invitados
Si esperas una tasa alta de confirmación de asistencia, lo mejor será que elijas un lugar al que sea fácil llegar: busca vuelos directos desde las ciudades donde viven la mayoría de tus invitados, elige alojamientos que requieran un mínimo de transporte una vez que lleguen y calcula los costos de vuelos y transportación.
Pensar en todos los que te acompañarán en ese gran día ayudarán a que la experiencia desde el inicio sea más cómoda para todos.
No olvides revisar el clima
Es importante pensar en la temperatura, sobre todo las temporadas de huracanes, de lluvias, fríos u olas de calor. El clima definitivamente podría tener un impacto positivo o negativo en el día, y eso puede mitigarse al elegir la época del año para casarse.
Una vez que hayas elegido el mes ideal, lo mejor es que siempre tengas un plan B. Tú y tu wedding planner pueden definir cómo pueden hacer que la boda se lleve a cabo sin importar las sorpresas que pueda arrojar el clima ese día.
Una visita de inspección al lugar de tu boda destino no está de más
Recuerda no reservar sin ver el lugar. Conoce los hoteles donde reservarían las habitaciones los invitados, come en los restaurantes que los invitados comerán, conduce por las carreteras que usarán para llegar al destino, recuerda conocer y visitar todos los lugares para que asegures una experiencia increíble desde el primer segundo.
A veces las fotografías de los lugares para boda destino se ven increíbles, pero siempre es bueno poner un pie en ese lugar, preguntar todas las dudas que tengas, asegurarte de que todo está en control y, por supuesto, confiar en la experiencia de tu wedding planner para que el minuto a minuto de tu “sí, acepto” sea excepcional.